Son durables, de grueso calibre, están diseñados para resistir las altas temperaturas del proceso de quemado, vaciado y el choque térmico de la inmersión del cubilete caliente en el agua.
Los bordes son cortados a escuadra, rectificados y pulidos para un buen sellado.
No arriesgue su producción con cubiletes baratos y desecharlos a la cuarta fundición, por problemas de perdida de presión y fragilidad de sus paredes desgastadas como obleas.